Sariego se muestra "receptivo" a la especialidad de urgencias

El consejero de Sanidad de Asturias, Rafael Sariego, se ha reunido con los representantes autonómicos de SEMES, ante los que se ha mostrado "receptivo" a una futura especialidad de urgencias.

El consejero asturiano se ha mostrado favorable al establecimiento de la troncalidad como criterio general para la formación de especialistas, pero ha preferido no manifestarse abiertamente sobre la especialidad de urgencias. Así lo ha transmitido Luis Martínez Escotet, presidente en Asturias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES-Asturias), tras reunirse con Sariego.

Al encuentro también han asistido Tomás Toranzo, vicepresidente primero de la sociedad, Francisco Aramburu, secretario de Relaciones Institucionales, y Francisco del Busto, director de Atención Sanitaria del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

Los representantes de SEMES, al igual que han hecho en otras autonomías -han logrado el apoyo expreso a la especialidad de 12 de ellas-, han explicado a los responsables de la consejería los argumentos que justifican la especialidad con el objetivo de que estas razones sean suficientemente conocidas ante la próxima reunión de la Comisión Técnica de Formación de Especialidades. Está previsto que en dicha reunión se decidan los ámbitos de aplicación de la troncalidad en la formación y se decida si la especialidad en medicina de urgencias es o no necesaria .

A pesar de que Sariego sólo se ha mostrado "receptivo" a la especialidad, Martínez Escotet da por seguro que la consejería no se opondrá a su puesta en marcha. Además, ha recalcado que es una necesidad tanto para los médicos que se dedican a las urgencias como para los pacientes. "Se trata de una especialidad con un cuerpo doctrinal, unas técnicas y un ámbito de actuación propios y perfectamente definidos, además de que por ley está desarrollada la categoría profesional", ha señalado. Otros argumentos a favor de la especialidad serían una mayor garantía legal para los urgenciólogos y beneficios para los pacientes, "a los que garantizaríamos una formación homogénea, estructurada y con criterios de calidad acreditados en un plan nacional".