Noticias reconfortantes

Ningún médico y muy pocos mortales se imaginan lo difícil, aunque edificante, que resulta opinar a diario de una forma seria, meditada y comprometida de los distintos temas que afectan y que interfieren con la salud y lo que es más amplio con la sanidad, aunque sin duda es reconfortante cuando tus manifestaciones escritas se sienten refrendadas por acciones administrativas o populares en el mismo sentido.

Esto a mi me ocurre alguna vez y es imposible no relatarlo. Este es el caso de los bancos o depósitos privados de cordón umbilical, con respecto al cual comentaba hace unas semanas su necesidad e idoneidad de una forma explícita y clara. La satisfacción es obvia si pocos días después la ministra de Sanidad y Consumo admite esta posibilidad siempre y cuando estén regularizados, pero la satisfacción se incrementa cuando Madrid poco después ahonda en la misma postura aprobando el decreto que autoriza su instalación el jueves pasado.En esta corriente de satisfacciones, también comentaba hace unos días que parece insultante que municipios como Granada no sólo no prohíban el macrobotellón sino que fomentan su uso dando facilidades, lo cual es unainsensatez y una barbarie (20-30 intoxicaciones etílicas). Tan sólo días después de este megaacto vergonzoso y único en Europa de macrobotellón, la Federación de Española de Municipios y Provincias (FEMP) prepara una norma antibotellón para que los menores no puedan consumir alcohol en la calle y sobre todo es importante cuando esta norma cuenta con el respaldo de la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Es decir, no parece racional prohibir la venta de alcohol a menores y facilitar su ingestión suicida en la calle, véase Granada o incluso Barcelona, que autoriza la ingestión masiva de alcohol si esta no es en envases de vidrio ¡increíble!

Podría seguir con alguna más, pero la última noticia que ha saltado a la palestra es la voluntad por parte delMinisterio de admitir la especialidad de Urgencias como una más de las establecidas, en aras a lograr equidad en el trato con respecto a otras y para lograr de una vez por todas que el médico que le guste esta “opción“terapéutica muy singular pueda ejercerla vía troncalidad y que el profesional que aterrice aquí lo haga por gusto y no por desubicación laboral.

En fin, hoy es un gran día para un simple médico “pensador” que sin duda erra más que acierta, pero en estos tres aspectos el tiempo y el devenir de los acontecimiento apuntan a corroborarlas opiniones.

Jose Maria Pino .-
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