Jorge López Pérez - Presidente de ASMUA
28 de noviembre de 2007
Cerca de unas elecciones, ningún ministro cometería el error de equivocarse, yendo contra las intenciones de un colectivo, a no ser, que sus desafortunadas declaraciones, para nosotros, sean lo que estaban esperando oír otros colectivos, que sumados en votos pueden triplicar nuestro número.
Las matemáticas de la política no entienden de verdades, demandas y necesidades sociales tan sólidas como la creación de la Especialidad de Urgencias; solo entienden de votos y como actuar para conseguirlos.
Politizar la medicina es uno de los errores sociales más graves que se han cometido en este país, y ahora pretender enfrentar a sus distintos sectores con fines electorales es algo que ensombrece cada día más el oscuro horizonte de la sanidad pública española.
Los abusos y malos tratos hacia esta Especialidad, serían un buen plato para cualquier juez de lo penal.
Es imposible negar lo evidente, y es evidente que un sistema social moderno necesita de esta Especialidad.
Hace más de 18 años, dicha Especialidad se empezó a demandar en este país por parte de sus propios profesionales que, sensibles a las demandas sociales, ya preveían su necesidad. Posteriormente apareció el concepto de que era el hospital el que tenía que acercarse al paciente y no solo al revés. Esto nos lo enseñaron trágicamente, los accidentes de múltiples victimas, los tráficos, el terrorismo y las catástrofes. A esto le añadimos hoy, las urgencias tiempo dependientes que necesitan empezar un tratamiento a pie de cama o a pie de carretera, no solo para salvar vidas sino para también disminuir secuelas.
Los tiempos actuales nos están demostrando la evidencia, la cual no se puede negar, y que algunos intentan frenar y alargar en el tiempo. No es la primera vez que la política o el ministerio de turno intenta manipular con el engaño y las falsas promesas a los defensores y portavoces de una realidad social que ya no debería tener ningún tipo de discusión.
En el histórico de SEMES y FEMURH existen múltiples reuniones ministeriales, desde hace mas de 12 años, tanto con el PP como con el PSOE, donde jamás se cumplió ningún acuerdo, por parte del gobierno de turno.
La flaqueza de ese recuerdo histórico por parte de nuestros gobernantes, solo nos habla de malévolas intenciones que pervierten al sistema de sanidad pública con unas promesas que ya nadie es capaz de cumplir. La negación de la creciente necesidad de la medicina de emergencias y su consecuente Especialidad, es pervertir al sistema antes de que nazca, ya que impide su desarrollo y adaptación al medio que lo demanda.
Aquí nuestros políticos vuelven a errar. No son solo sus profesionales quienes lo demandan, es la ciudadanía quien lo pide y necesita. Y como ocurre en todas las tragedias, será el pueblo quien exija lo que le pertenece en derecho y justicia.
Es triste y lamentable que ciertos colectivos sigan beneficiándose de la bondad de algunos y de la tolerancia de otros, pues todo tiene un fin y el de la oposición a esta Especialidad tiene sus días contados, pese a los intereses de estos colectivos.
Cada vez son más, los que creen en la Especialidad de Urgencias y Emergencias. Cada vez son más los que la necesitan, tanto profesionales como pacientes. Cada vez son más las asociaciones, sociedades y sindicatos, los implicados en la defensa de lo que se está convirtiendo en un derecho del pueblo. Cada vez son más los años que pasan en defensa de una causa que ninguno de nosotros ha abandonado ni piensa abandonar.
Cada vez es mayor la distancia entre el perseguidor de votos y el dolor de la sociedad.
Si las opiniones del parlamento no se respetan y si las peticiones de los profesionales y los usuarios se ignoran, mucho me temo que se esta hiriendo mortalmente al sistema publico de salud de forma irreversible.
De ser así seguirá aumentando el descontento y la migración de médicos y enfermeros a otros países llegando a una situación insostenible y caótica.
¿Cómo piensan ustedes justificar ante los votantes 20 años de errores intencionados?.
Jorge López Pérez
Presidente de ASMUA