Se intenta reactivar el proceso de creación de la Especialidad de Urgencias; por lo tanto, se debe aceptar que la reclamación se pueda convertir en sempiterna, si no se modifican actitudes.Todo este asunto tiene un análisis que permite explicar las razones por las que una necesidad reconocida por todos los organismos e instituciones que componen la sociedad española, sin excepción, no cristaliza en la deseada especialidad. Es posible que mientras Semes no haga un ejercicio de autocrítica, no haya avances significativos en el camino hacia la especialidad, tal como queremos la mayoría de los médicos de urgencias. Siempre he dicho que Semes no piensa en sus bases, sino en sí mismo, al reivindicar el reconocimiento del espacio frente al reconocimiento de las personas que trabajan en ese espacio.
Y sigue pensando en sí mismo, no en sus bases ni en los pacientes, ahora que todo el mundo reconoce la necesidad de la especialidad, cuando, después de las elecciones, reinicia la emisión de comunicados pro – especialidad.
Viendo las circunstancias y los acontecimientos en que nos encontramos actualmente, creo que la cuestión ya no está en si especialidad sí, o especialidad no, pues esta cuestión está ya resuelta, ni siquiera en que se necesite un dictamen o no se necesite, que es más cuestión de forma que de fondo, puesto que con la declaración de necesidad que ha hecho la sociedad española, es más que suficiente. La cuestión está ya en el terreno de lo práctico, en un momento en que la Sanidad está en crisis, y hablar de especialidad (marco) e independencia (territorio), sin aportar soluciones a los problemas reales actuales de la Sanidad, sólo va a conseguir que la Administración utilice los intereses de otras sociedades científicas como excusa para no avanzar ningún paso más en el terreno de las Urgencias, ya que se abriría una nueva fuente de conflictos, justo en lo que algunos llaman el Tercer Pilar del Sistema Sanitario, con unas consecuencias incalculables, negativas, para todos.
El modelo andaluz de Urgencias es el que parece que se impone, y tiene muchas opciones de ir extendiéndose por toda España. Nos inquieta a los médicos de Urgencias, pues este modelo consagra la supeditación de los Médicos de Urgencias a los Intensivistas, al considerarnos sólo mano de obra, y además reemplazable. Es verdad que la Administración seguramente sabe que el modelo andaluz no pasa de ser sólo un modelo de gestión explotadora, basado en colocar médicos de formación genérica, extensa (hoy médicos de familia), apoyados con técnicas de RCP básica y avanzada, y otras técnicas más, en las Areas de consultas, fundamentalmente, y sólo algunos más expertos, pasarían a las Areas de Observación. Este modelo es de Jefes, no de médicos de Urgencias, y por lo tanto, no genera ninguna confianza; dentro de este modelo no hay ninguna capacidad de liderar ninguna iniciativa que los médicos de Urgencias estén dispuestos a seguir, y más si proviene de un Jefe que ejerce como lo están haciendo los Intensivos.
La Administración, que también tiene sus intereses, parece que apuesta por este modelo, pero tampoco se entrega y lo extiende, pues como ya he comentado, el Plan Andaluz es sólo un modelo de gestión de Urgencias, que no pasa de modalidad de atención sanitaria prestada por médicos de distintas especialidades que no tienen ninguna línea de entendimiento entre sí (y me remito al conflicto de Andalucía). Urgencias tiene que ir más allá de eso, y aquí está el lugar que Semes tiene que ocupar, y sobre todo liderar: no se puede mantener mucho tiempo un modelo basado en la explotación y que niega el entendimiento. Sólo profundizando en este terreno es donde se puede conseguir avanzar rápidamente en la Especialidad. Sólo trascendiendo de lo que es meramente una Sociedad Científica, Semes podrá llevar la iniciativa ante la Administración en todo lo referente a Urgencias.
Es muy difícil defender que una sola especialidad sea la única que va a existir en el espacio ya creado que se llama Urgencias, si, realmente, todos pensamos que estamos hablando del Tercer Pilar del Sistema Sanitario. Por ello, creo que Semes tiene que modificar actitudes ante las Sociedades que cuestionan la especialidad, ya que sólo con la autoridad emanada de la claridad de ideas, se puede pasar de la creencia de que con las especialidades reconocidas más la de Urgencias, en primera fila, se puede dar atención urgente a los ciudadanos, y llegar a la convicción que los Urgenciólogos cuando son apoyados por determinadas especialidades se convierten en la manera más eficiente de atender a los ciudadanos.
Federico Sierra BenítezMédico de Urgencias.