El Consejo Nacional de Especialidades analizará el 27 de junio el informe sobre troncalidad
El ministro Bernat Soria lo ha anunciado en su comparencia en el Senado
Si el martes la subsecretaria de Sanidad y Consumo, Consuelo Sánchez Naranjo, señalaba que la reforma de la formación sanitaria especializada era un “asunto prioritario” para su Departamento y comentaba que el decreto sobre troncalidad estaba “muy avanzado", el ministro Soria ha dado un paso más y ha anunciado, en el pleno del Senado, que el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud debatirá dicho documento en su próxima reunión, que tendrá lugar el 27 de junio.
Según ha explicado el titular de Sanidad, en estos momentos se está ultimando el informe sobre troncalidad; y una vez debatido en el Pleno del Consejo de Especialidades será analizado por los representantes de los Colegios Profesionales, las Sociedades Científicas y las Comunidades Autónomas a través de la comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud.
A lo largo de la anterior legislatura, explicó Soria, el Gobierno llevó a cabo el decreto en el que se clasificaban las especialidades de ciencias de la salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada. Gracias a este, se sistematizan, ordenan y clasifican las 55 especialidades en ciencias de la salud existentes sin proceder a la supresión, modificación o creación de otras nuevas, que en todo caso "se llevarían a cabo en el marco de la troncalidad". Como aseguró, la creación, supresión o fusión de algunas especialidades debe inscribirse en el contexto de "una compleja reforma del sistema de formación sanitaria especializada que requiere de un proceso largo de reflexión y debate".
La senadora de Convergencia i Unió, Nuria Aleixandre, por su parte, advirtió de que la troncalidad "es necesaria" y confió en que se arregle en un breve plazo, ya que existen "agujeros" en algunas especialidades del Sistema Nacional de Salud (SNS).
http://www.elmedicointeractivo.com/noticias_version_imp.php?op=NOTICIAS&idreg=17859
Blog del Grupo de Trabajo Pro Especialidad en Medicina de Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias -SEMES-
jueves, mayo 29
miércoles, mayo 28
¿Especialidad de Urgencias en Otoño?
En la Web, en el enlace
http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/semes/reclama/
decreto/creacion/especialidad/_f-11+iditem-2679+idtabla-1
En la Revista JANO
JANO Nº 1697 23-29 mayo 2008
martes, mayo 27
Sanidad defiende la troncalidad como arma contra el 'burnout'
La troncalidad es un proceso largo y complejo, pero "necesario para el futuro desarrollo del SNS". Sánchez Naranjo ha recordado que la reordenación de las especialidades facilitará la movilidad de los médicos y ayudará, entre otras cosas, a atajar el burnout de los profesionales
La formación posgraduada debe adaptarse a las nuevas necesidades del Sistema Nacional de Salud (SNS), y ahí la troncalidad tiene un papel fundamental. Consuelo Sánchez Naranjo, subsecretaria del Ministerio de Sanidad, ha aprovechado su intervención en la IV Reunión de Cuidados Críticos de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), que se ha celebrado en Madrid, para defender la troncalidad "como una necesidad de futuro para determinadas especialidades".
La formación posgraduada debe adaptarse a las nuevas necesidades del Sistema Nacional de Salud (SNS), y ahí la troncalidad tiene un papel fundamental. Consuelo Sánchez Naranjo, subsecretaria del Ministerio de Sanidad, ha aprovechado su intervención en la IV Reunión de Cuidados Críticos de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), que se ha celebrado en Madrid, para defender la troncalidad "como una necesidad de futuro para determinadas especialidades".
Según la número dos del ministerio, desarrollar este proceso "es algo vital" para el progreso del sistema: "Necesitamos un tronco para especialidades con competencias comunes. Hay que mejorar la comunicación entre los profesionales y facilitar el cambio de una especialidad a otra, tanto por motivos personales del médico como por las necesidades del SNS". Esta movilidad, añade, no tiene más que ventajas, "porque, entre otras cosas, también es una forma de aliviar el burnout". Permitir que el facultativo pueda reconducir su ejercicio profesional sin necesidad de cursar de nuevo una especialidad completa contribuye, según Sánchez Naranjo, a motivarle.
A pesar de las evidentes ventajas que la responsable ministerial ve en la troncalidad, reconoce que "aún se necesita tiempo para que esta iniciativa tome forma". Según ella, la Administración y el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud trabajan mano a mano "para conseguir un periodo de formación troncal a medio plazo", aunque no se ha atrevido a aventurar cuándo estará culminado el proceso.
Polémica fusiónJuan Navia, presidente de la Comisión Nacional de Anestesiología y Reanimación y coordinador de la reunión; Ramón Peyró, vicepresidente de la Sedar, y Pablo Monedero, del departamento de Anestesiología de la Universidad de Navarra, han coincidido en que la Sedar es una de las sociedades más interesadas en este proceso de cambio.
Peyró ha defendido la creación de "una nueva especialidad de cinco años de duración, con nombre propio: Anestesia y Medicina Crítica o Intensiva". Esta postura coincide con el proyecto de Sanidad de diseñar un programa de posgrado común para Anestesiología y Medicina Intensiva, una idea que aparecía recogida en el estudio de necesidades de especialistas elaborado por el ministerio, y que es rechazada categóricamente por los intensivistas (ver DM del 14-XI-2007). Peyró ha recordado que la Sedar entregó a la ex ministra de Sanidad Elena Salgado un documento defendiendo la viabilidad de la fusión, "y ahora sólo esperamos que el nuevo ministro siga adelante con la idea".
A pesar de las evidentes ventajas que la responsable ministerial ve en la troncalidad, reconoce que "aún se necesita tiempo para que esta iniciativa tome forma". Según ella, la Administración y el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud trabajan mano a mano "para conseguir un periodo de formación troncal a medio plazo", aunque no se ha atrevido a aventurar cuándo estará culminado el proceso.
Polémica fusiónJuan Navia, presidente de la Comisión Nacional de Anestesiología y Reanimación y coordinador de la reunión; Ramón Peyró, vicepresidente de la Sedar, y Pablo Monedero, del departamento de Anestesiología de la Universidad de Navarra, han coincidido en que la Sedar es una de las sociedades más interesadas en este proceso de cambio.
Peyró ha defendido la creación de "una nueva especialidad de cinco años de duración, con nombre propio: Anestesia y Medicina Crítica o Intensiva". Esta postura coincide con el proyecto de Sanidad de diseñar un programa de posgrado común para Anestesiología y Medicina Intensiva, una idea que aparecía recogida en el estudio de necesidades de especialistas elaborado por el ministerio, y que es rechazada categóricamente por los intensivistas (ver DM del 14-XI-2007). Peyró ha recordado que la Sedar entregó a la ex ministra de Sanidad Elena Salgado un documento defendiendo la viabilidad de la fusión, "y ahora sólo esperamos que el nuevo ministro siga adelante con la idea".
Según Monedero, "pretender que una sola especialidad agrupe todos los cuidados intensivos no responde a la realidad", y ha defendido un tronco común "que incluya Anestesia, Intensiva y Emergencias, porque todas ellas manejan al paciente crítico. Aun así, ésta no es la única opción" Sánchez Naranjo ha concluido que es pronto para saber cómo afectará la troncalidad a las especialidades.
domingo, mayo 25
La cuestión de urgencias
Las urgencias son una cuestión no resuelta. No conozco Sistema ni Administración que tenga la solución a unas urgencias que satisfaga al usuario o sus trabajadores, por más que se empeñen en exhibir estadísticas y encuestas. El día a día para los que las usarnos o las trabajamos es bien distinto al panorama oficial.
La realidad es tan así, que no hay dos urgencias iguales, no ya en nuestra comunidad, sino en el resto del Estado e incluso fuera de nuestras fronteras. La disparidad de las urgencias sería un primer punto de partida en una reflexión.
Otra reflexión de partida sería lo variopinto de sus gentes. Hay Estados que reconocen la especialidad mientras que otros no. Hay Administraciones en las que las urgencias son un Servicio encubierto pero no reconocido, en otras se supedita a diferentes especialidades e incluso en algunas como la nuestra, creamos un nuevo servicio, Cuidados Críticos y Urgencias para justificar la supeditación a una especialidad, Intensivos, y a unos servicios, UVIs. Para mayor "INRI'", nuestras urgencias están habitadas por una panoplia infinita de médicos con diferentes formaciones, especialidades y sobre todo expectativas de futuro. No contento con lo expuesto es también el Servicio que proporcionalmente tiene el menor número de facultativos con plaza en propiedad y el que mayor número de contratos basura tiene.
Hay muchos más puntos de partida para un análisis de la situación; con lo expuesto basta Sólo referir algunas curiosidades a la reflexión. Nadie quiere las urgencias. Todos niegan la especialidad de urgencias, menos los que trabajan en ella y paradójicamente, casi todas las Sociedades Científicas quieren decidir sobre ellas, reclamando su parta. Las distintas Sociedades polemizan sobre la mejor organización y formación, pero la rotación de sus residentes por urgencias parece ser de compromiso: huyen literalmente después del primer año, argumentando su formación específica.
Leyendo los comentarios de los diferentes presidentes de estas Sociedades sobre la especialidad de Urgencias parece que estamos en época de rebaja y se reparten los retales. Se les ve demasiado el plumero. ¡Dejen tranquilas las urgencias!. ¿Cómo se atreven a opinar cuando no conocen las urgencias? Srs. Presidentes, dejen de dogmatizar sobre las urgencias y acepten la competencia. Las urgencias son de quienes las trabajan; y no las pisen ustedes.
Una particularidad cuanto menos chocante. Es el único servicio que sin ser Servicio (no hay especialidad), por todos está considerado como Servicio. Políticos, Gestores, Responsables, Pueblo Llano, Compañeros, la Consejera y las Sociedades Científicas, como tal lo denominan.
Las urgencias están en crisis en todos sitios pero en Andalucía, además, están en conflicto. Las Administraciones y Gestores reducen el análisis a una cuestión política o coyuntural. Piensan que todo está bien, y son maniobras interesadas de los diferentes grupos opositores, o bien, la coyuntura tiene las urgencias saturadas, (ola de calor, frío, gripe, etc.). Total, son unos pocos los focos disidentes, se les escucha poco y tienen poca fuerza Se equivocan; el descontento es generalizado. Aflora la punta del iceberg, pocos protestan, pero muchos son los descontentos. Será el usuario el que decida cuando se le agote la paciencia, entonces todos serán carreras y ceses.
Asociar las urgencias a un perfil de patología no ha conducido a nada. Sobre los porcentajes conocidos de pacientes críticos, urgentes, graves, no urgentes y banales, es un error ensayar modelos de supeditación y formación a determinadas especialidades sean cuales sean. Pretender el objetivo de dar entidad de servicio supeditándolos a la UCI nos ha conducido al colonialismo (en observaciones y puestos de responsabilidad) y al paternalismo.
La solución a las urgencias debe ser difícil. Quizás no exista "la solución" y habría que tomar ejemplo de los sistemas biológicos complejos y cómo los resuelve la naturaleza. Quizás habría que dejar de ordenar las urgencias y dejarlas evolucionar según modelos de flujos, atendiendo a la ecuación tiempo, recursos, gravedad y complejidad, en vez de empeñarse en ordenarlas como un modelo único y reproducible en todos los servicios. Los modelos biológicos no son independientes, son autónomos y autoorganizados, y ese es el modelo por el que abogamos. Permite, al igual que la naturaleza, gestionar la complejidad, la diversidad, la competencia y cristalizar en un ente, adaptado al medio en el que se desenvuelve. Estos modelos dan soluciones flexibles con los recursos adecuados.
En Andalucía el nacimiento del PAUE (Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias) supone un paso importante. Es el reconocimiento de la Administración de que las urgencias son un problema y merecen una atención especifica. Tras el empuje inicial, el Plan se erige en conductor de las mismas y se responsabiliza de la solución definitiva con un modelo unitario, rígido y encorsetado, sujeto a los intereses de un Servicio, sus Jefes y de su Sociedad. Se equivocan. El PAUE debe ser una plataforma que impulse la diversidad: soluciones diferentes a circunstancias diferentes. La autogestión; permitiendo modelos imaginativos, soluciones adaptadas a las necesidades y la competencia entre ellos.
El modelo del PAUE está agotado, en vía muerta. El descontento, la falta de implicación, los conflictos y sobre todo la estampida de profesionales lo demuestran. Las urgencias no pueden estar supeditadas a ningún servicio. Deben tener responsabilidad propia, no compartida ni tutelada por nadie.
La dependencia de servicios y personas ajenas a las urgencias conduce a conflictos de intereses. El PAUE debe aceptar la lógica de que no hay especialistas que deseen bajar a las urgencias; no en vano uno se forma durante cuatro o cinco años para ejercer de lo que no es. Las urgencias no son ni intensivos, ni internistas, ni primaria ni nada que se parezca a cualquier otra especialidad de hoy día.
Las urgencias tampoco se pueden fraccionar, como es la nueva tendencia, en consultas y observaciones, con especialistas diferentes, formación diferente y responsabilidades desiguales. Es un error crear ghettos en las urgencias; diferenciar entre facultativos de primera, observación y de segunda, consultas. Es crear más conflictos de intereses, más supeditaciones, más apartheid, más clasismo, del que ya se ha creado, Aun así, sólo bajarán a urgencias aquellos que por necesidad y por contrato estén obligados, esperando la oportunidad de saltar a sus respectivas especialidades. En los 10 últimos años el éxodo de los médicos de urgencias es incesante. Se están viendo desplazados, no reconocidos, mandados por responsables alejados de sus necesidades, con una visión de las urgencias ajenas a la realidad cotidiana y terminan por emigrar a primaria. Esta moda, desplazará a los que realmente son y quieren ser médicos de urgencias. Contratar "especialistas" en áreas de mayor responsabilidad y complejidad, conduce al despoblamiento de las urgencias y llenarlas de nuevo, con médicos en tránsito; en definitiva, médicos que ni quieren las urgencias ni las desean. Con esta situación el conflicto está servido a poco que algunos cuantos se resistan.
En mi opinión el desencanto de los Médicos de urgencias y el despoblamiento de las mismas, son la prueba del nuevo fracaso del modelo actual de urgencias, a la vez que el problema más grave con el que las urgencias Andaluzas encaran el futuro. Que no se equivoquen los Gestores, deben apoyar a los que deseen estar en urgencias; por incómodos que les parezcan, son el mejor aliado si buscamos unas urgencias de calidad. Llenar las urgencias con personal de aluvión nos hará volver a las antiguas Casas de Socorro.
No son circunstancias políticas las que mueven los conflictos en urgencias, son las directrices laborales y organizativas que hacen persistir un modelo cerrado, dependiente y rígido. Son directrices que no reconocen el trabajo diferente y diferenciado de las urgencias, que no las recompensan ni las estimulan.
El fracaso del modelo del PAUE está implícito y se resume en las palabras de la Consejera en el Parlamento Andaluz. “Las urgencias son penosas”; “debemos permitir una fácil salida”. Estas palabras están clavadas no en el corazón, sino en la inteligencia de los profesionales de urgencias. Sra. Consejera, cese a los que le informaron.
Una vez más los políticos demuestran no conocer las Urgencias. Esta política en nada cambia el desinterés de la Administración de los últimos 30 años hacia las Urgencias. Asumen y permiten que sean y sigan siendo penosas. Las urgencias no se solucionan inyectando recursos estructurales y materiales a costa de una política cicatera de personal. Es curioso que todavía a 15 años de vida del PAUE no existan unos estándares definidos de personal. Tras 15 años, el déficit de personal sigue siendo la asignatura pendiente.
Por pasiva y activa nos enseñan en los foros adecuados, que en las empresas de salud la importancia del factor humano pesa, con creces, más que cualquier otro; y en las urgencias, las personas cobran más valor si cabe. La motivación, el empeño, la formación, la adecuación de las cargas de trabajo, la estabilidad, la identificación con la empresa y muchos etc. son la Biblia de la gestión. En las urgencias los Gestores tienen la clásica moral de galería, creen, leen, escriben, pontifican sobre ello, pero no lo practican.
La formación específica y adecuada para las urgencias ha sido siempre uno de los caballos de batalla. Los profesionales de las urgencias venimos de todo el orbe sanitario con formaciones muy dispares. Paradójicamente la selección empezó para los grupos más afines, para los responsables, para aquellos que justamente menos lo necesitaban. Los de base, aquellos que no podían costearse estancias fuera de su lugar de residencia o por necesidades de trabajo no eran sustituibles quedaban fuera o tenían que renunciar a ella. ¿Cuántos profesionales de base quisieron ser instructores de RCP y vieron cómo sus jefes o compañeros intensivistas ocupaban su lugar?, ¿las estadísticas dicen algo de cuántos profesionales de base forman parte del grupo de profesores, monitores o imparten docencia en Urgencias? El desinterés en la formación ha llegado a tal extremo que muchos cursos es necesario llenarlos con residentes. ¿Es un fracaso del sistema o es debido a la inercia de los profesionales de urgencias?. Probablemente sea culpa de ambos; pero nunca, como nos quieren hacer creer, todo es achacable a la desidia de los profesionales. La comidilla de que “todo lo que se haga es inútil mientras no se renueven a los profesionales” nace de la ceguera de nuestros Gestores.
Probablemente "la solución" de las urgencias no exista. Quizás el PAUE en vez de poner en marcha un modelo único con dependencias contranatura, debería alentar modelos autoorganizativos y propios. Favorecer la competencia entre modelos adaptados a las diferentes realidades y circunstancias de su entorno. Implementar y formar líderes indígenas y no foráneos; el colonialismo y/o paternalismo son modelos fracasados.
El PAUE debería ver en la discrepancia un valor, no un peligro; en la diversidad, un modelo, no una agresión. En la especialidad una perspectiva futura de formación no una competencia.
Un reto a nuestra Consejera. Que crea en las Urgencias, que se ilusione por ellas, con sus gentes.
Nos permitimos pedir. Que en las campañas políticas se incluya como objetivo, "que las urgencias dejen de ser penosas para el usuario y para el profesional'.
Dr. Elias Simón Morales, Jefe de Sección de Urgencias del SCCU Algeciras
Las urgencias son una cuestión no resuelta. No conozco Sistema ni Administración que tenga la solución a unas urgencias que satisfaga al usuario o sus trabajadores, por más que se empeñen en exhibir estadísticas y encuestas. El día a día para los que las usarnos o las trabajamos es bien distinto al panorama oficial.
La realidad es tan así, que no hay dos urgencias iguales, no ya en nuestra comunidad, sino en el resto del Estado e incluso fuera de nuestras fronteras. La disparidad de las urgencias sería un primer punto de partida en una reflexión.
Otra reflexión de partida sería lo variopinto de sus gentes. Hay Estados que reconocen la especialidad mientras que otros no. Hay Administraciones en las que las urgencias son un Servicio encubierto pero no reconocido, en otras se supedita a diferentes especialidades e incluso en algunas como la nuestra, creamos un nuevo servicio, Cuidados Críticos y Urgencias para justificar la supeditación a una especialidad, Intensivos, y a unos servicios, UVIs. Para mayor "INRI'", nuestras urgencias están habitadas por una panoplia infinita de médicos con diferentes formaciones, especialidades y sobre todo expectativas de futuro. No contento con lo expuesto es también el Servicio que proporcionalmente tiene el menor número de facultativos con plaza en propiedad y el que mayor número de contratos basura tiene.
Hay muchos más puntos de partida para un análisis de la situación; con lo expuesto basta Sólo referir algunas curiosidades a la reflexión. Nadie quiere las urgencias. Todos niegan la especialidad de urgencias, menos los que trabajan en ella y paradójicamente, casi todas las Sociedades Científicas quieren decidir sobre ellas, reclamando su parta. Las distintas Sociedades polemizan sobre la mejor organización y formación, pero la rotación de sus residentes por urgencias parece ser de compromiso: huyen literalmente después del primer año, argumentando su formación específica.
Leyendo los comentarios de los diferentes presidentes de estas Sociedades sobre la especialidad de Urgencias parece que estamos en época de rebaja y se reparten los retales. Se les ve demasiado el plumero. ¡Dejen tranquilas las urgencias!. ¿Cómo se atreven a opinar cuando no conocen las urgencias? Srs. Presidentes, dejen de dogmatizar sobre las urgencias y acepten la competencia. Las urgencias son de quienes las trabajan; y no las pisen ustedes.
Una particularidad cuanto menos chocante. Es el único servicio que sin ser Servicio (no hay especialidad), por todos está considerado como Servicio. Políticos, Gestores, Responsables, Pueblo Llano, Compañeros, la Consejera y las Sociedades Científicas, como tal lo denominan.
Las urgencias están en crisis en todos sitios pero en Andalucía, además, están en conflicto. Las Administraciones y Gestores reducen el análisis a una cuestión política o coyuntural. Piensan que todo está bien, y son maniobras interesadas de los diferentes grupos opositores, o bien, la coyuntura tiene las urgencias saturadas, (ola de calor, frío, gripe, etc.). Total, son unos pocos los focos disidentes, se les escucha poco y tienen poca fuerza Se equivocan; el descontento es generalizado. Aflora la punta del iceberg, pocos protestan, pero muchos son los descontentos. Será el usuario el que decida cuando se le agote la paciencia, entonces todos serán carreras y ceses.
Asociar las urgencias a un perfil de patología no ha conducido a nada. Sobre los porcentajes conocidos de pacientes críticos, urgentes, graves, no urgentes y banales, es un error ensayar modelos de supeditación y formación a determinadas especialidades sean cuales sean. Pretender el objetivo de dar entidad de servicio supeditándolos a la UCI nos ha conducido al colonialismo (en observaciones y puestos de responsabilidad) y al paternalismo.
La solución a las urgencias debe ser difícil. Quizás no exista "la solución" y habría que tomar ejemplo de los sistemas biológicos complejos y cómo los resuelve la naturaleza. Quizás habría que dejar de ordenar las urgencias y dejarlas evolucionar según modelos de flujos, atendiendo a la ecuación tiempo, recursos, gravedad y complejidad, en vez de empeñarse en ordenarlas como un modelo único y reproducible en todos los servicios. Los modelos biológicos no son independientes, son autónomos y autoorganizados, y ese es el modelo por el que abogamos. Permite, al igual que la naturaleza, gestionar la complejidad, la diversidad, la competencia y cristalizar en un ente, adaptado al medio en el que se desenvuelve. Estos modelos dan soluciones flexibles con los recursos adecuados.
En Andalucía el nacimiento del PAUE (Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias) supone un paso importante. Es el reconocimiento de la Administración de que las urgencias son un problema y merecen una atención especifica. Tras el empuje inicial, el Plan se erige en conductor de las mismas y se responsabiliza de la solución definitiva con un modelo unitario, rígido y encorsetado, sujeto a los intereses de un Servicio, sus Jefes y de su Sociedad. Se equivocan. El PAUE debe ser una plataforma que impulse la diversidad: soluciones diferentes a circunstancias diferentes. La autogestión; permitiendo modelos imaginativos, soluciones adaptadas a las necesidades y la competencia entre ellos.
El modelo del PAUE está agotado, en vía muerta. El descontento, la falta de implicación, los conflictos y sobre todo la estampida de profesionales lo demuestran. Las urgencias no pueden estar supeditadas a ningún servicio. Deben tener responsabilidad propia, no compartida ni tutelada por nadie.
La dependencia de servicios y personas ajenas a las urgencias conduce a conflictos de intereses. El PAUE debe aceptar la lógica de que no hay especialistas que deseen bajar a las urgencias; no en vano uno se forma durante cuatro o cinco años para ejercer de lo que no es. Las urgencias no son ni intensivos, ni internistas, ni primaria ni nada que se parezca a cualquier otra especialidad de hoy día.
Las urgencias tampoco se pueden fraccionar, como es la nueva tendencia, en consultas y observaciones, con especialistas diferentes, formación diferente y responsabilidades desiguales. Es un error crear ghettos en las urgencias; diferenciar entre facultativos de primera, observación y de segunda, consultas. Es crear más conflictos de intereses, más supeditaciones, más apartheid, más clasismo, del que ya se ha creado, Aun así, sólo bajarán a urgencias aquellos que por necesidad y por contrato estén obligados, esperando la oportunidad de saltar a sus respectivas especialidades. En los 10 últimos años el éxodo de los médicos de urgencias es incesante. Se están viendo desplazados, no reconocidos, mandados por responsables alejados de sus necesidades, con una visión de las urgencias ajenas a la realidad cotidiana y terminan por emigrar a primaria. Esta moda, desplazará a los que realmente son y quieren ser médicos de urgencias. Contratar "especialistas" en áreas de mayor responsabilidad y complejidad, conduce al despoblamiento de las urgencias y llenarlas de nuevo, con médicos en tránsito; en definitiva, médicos que ni quieren las urgencias ni las desean. Con esta situación el conflicto está servido a poco que algunos cuantos se resistan.
En mi opinión el desencanto de los Médicos de urgencias y el despoblamiento de las mismas, son la prueba del nuevo fracaso del modelo actual de urgencias, a la vez que el problema más grave con el que las urgencias Andaluzas encaran el futuro. Que no se equivoquen los Gestores, deben apoyar a los que deseen estar en urgencias; por incómodos que les parezcan, son el mejor aliado si buscamos unas urgencias de calidad. Llenar las urgencias con personal de aluvión nos hará volver a las antiguas Casas de Socorro.
No son circunstancias políticas las que mueven los conflictos en urgencias, son las directrices laborales y organizativas que hacen persistir un modelo cerrado, dependiente y rígido. Son directrices que no reconocen el trabajo diferente y diferenciado de las urgencias, que no las recompensan ni las estimulan.
El fracaso del modelo del PAUE está implícito y se resume en las palabras de la Consejera en el Parlamento Andaluz. “Las urgencias son penosas”; “debemos permitir una fácil salida”. Estas palabras están clavadas no en el corazón, sino en la inteligencia de los profesionales de urgencias. Sra. Consejera, cese a los que le informaron.
Una vez más los políticos demuestran no conocer las Urgencias. Esta política en nada cambia el desinterés de la Administración de los últimos 30 años hacia las Urgencias. Asumen y permiten que sean y sigan siendo penosas. Las urgencias no se solucionan inyectando recursos estructurales y materiales a costa de una política cicatera de personal. Es curioso que todavía a 15 años de vida del PAUE no existan unos estándares definidos de personal. Tras 15 años, el déficit de personal sigue siendo la asignatura pendiente.
Por pasiva y activa nos enseñan en los foros adecuados, que en las empresas de salud la importancia del factor humano pesa, con creces, más que cualquier otro; y en las urgencias, las personas cobran más valor si cabe. La motivación, el empeño, la formación, la adecuación de las cargas de trabajo, la estabilidad, la identificación con la empresa y muchos etc. son la Biblia de la gestión. En las urgencias los Gestores tienen la clásica moral de galería, creen, leen, escriben, pontifican sobre ello, pero no lo practican.
La formación específica y adecuada para las urgencias ha sido siempre uno de los caballos de batalla. Los profesionales de las urgencias venimos de todo el orbe sanitario con formaciones muy dispares. Paradójicamente la selección empezó para los grupos más afines, para los responsables, para aquellos que justamente menos lo necesitaban. Los de base, aquellos que no podían costearse estancias fuera de su lugar de residencia o por necesidades de trabajo no eran sustituibles quedaban fuera o tenían que renunciar a ella. ¿Cuántos profesionales de base quisieron ser instructores de RCP y vieron cómo sus jefes o compañeros intensivistas ocupaban su lugar?, ¿las estadísticas dicen algo de cuántos profesionales de base forman parte del grupo de profesores, monitores o imparten docencia en Urgencias? El desinterés en la formación ha llegado a tal extremo que muchos cursos es necesario llenarlos con residentes. ¿Es un fracaso del sistema o es debido a la inercia de los profesionales de urgencias?. Probablemente sea culpa de ambos; pero nunca, como nos quieren hacer creer, todo es achacable a la desidia de los profesionales. La comidilla de que “todo lo que se haga es inútil mientras no se renueven a los profesionales” nace de la ceguera de nuestros Gestores.
Probablemente "la solución" de las urgencias no exista. Quizás el PAUE en vez de poner en marcha un modelo único con dependencias contranatura, debería alentar modelos autoorganizativos y propios. Favorecer la competencia entre modelos adaptados a las diferentes realidades y circunstancias de su entorno. Implementar y formar líderes indígenas y no foráneos; el colonialismo y/o paternalismo son modelos fracasados.
El PAUE debería ver en la discrepancia un valor, no un peligro; en la diversidad, un modelo, no una agresión. En la especialidad una perspectiva futura de formación no una competencia.
Un reto a nuestra Consejera. Que crea en las Urgencias, que se ilusione por ellas, con sus gentes.
Nos permitimos pedir. Que en las campañas políticas se incluya como objetivo, "que las urgencias dejen de ser penosas para el usuario y para el profesional'.
Dr. Elias Simón Morales, Jefe de Sección de Urgencias del SCCU Algeciras
sábado, mayo 24
SIN ESPECIALIDADD DETERIORO PROGRESIVO
Alertan del deterioro de urgencias por la fuga de médicos a otras áreas
El Sergas reconoce la dificultad para completar las plantillas, pero asegura que la atención es cada vez mejor
La Voz de Galicia
Las urgencias del hospital de Ourense perderán en unos días a cinco de sus profesionales. Se marcharán en busca de las oportunidades de desarrollo profesional que les niega la medicina de emergencias, la única especialidad médica sin reconocimiento oficial. El problema de Ourense se repite en el Xeral de Vigo. Y también en Lugo y Pontevedra. Lo denuncian los propios doctores de urgencias de los hospitales, que mientras luchan por la creación de la especialidad alertan del efecto negativo de la fuga de médicos en la atención de emergencias.
«Nos estamos quedando sin médicos de urgencias. Los jóvenes buscan otras salidas. Al ver que no se crea la especialidad se forman en otras ramas, y nos quedamos los de más de 50, que tenemos exención de noche. La consecuencia es que el Sergas está buscando hasta debajo de las piedras doctores para hacer urgencias, y lo que está encontrando son médicos de entre 45 y 50 años sin formación específica, salidos de mutuas o sin especialidad. El resultado es el deterioro de la atención», advierte el presidente de la Sociedad Gallega de Medicina de Emergencias, Francisco Aramburu.
Sus palabras se repiten en hospitales como el de Pontevedra, en el que señalan que las mejoras de las condiciones laborales en urgencias aprobadas por el Sergas a finales del 2007 han frenado la fuga de doctores, pero no lo suficiente. «Seguimos sin tener la opción de crecer profesionalmente, porque no tenemos especialidad. Y hasta que el Ministerio de Sanidad no lo arregle, la estabilidad para nosotros no existirá», apuntaba ayer un doctor pontevedrés con más de diez años de guardias.En ese tiempo ha visto cómo la presión asistencial se disparaba hasta superar en Galicia el millón de urgencias anuales. «Esto tiende a infinito. Cada vez tenemos más pacientes. Y somos casis los mismos que hace veinte años», reflexionaba a su vez un doctor del Hospital Xeral vigués, que cree que además de plantilla hace falta espacio. «Hay días que no somos capaces de sacar adelante el trabajo porque no se encuentran camas para ingresar a los pacientes, y no tenemos dónde atender», incide.
Mejor que nunca
En el Sergas asumen los problemas, pero recuerdan que la situación de urgencias ha mejorado sustancialmente en los últimos meses. Lo explica el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Julio Villar, que ofrece un diagnóstico muy distinto al de los médicos de urgencias. Para empezar, afirma que la inexistencia de la especialidad no limita tanto la captación de médicos como la propia escasez de doctores en todas las ramas. «Hemos incrementado en 45-50 médicos los servicios de urgencias hospitalarias. Aunque está claro que lograr profesionales es muy complicado en un entorno en el que no hay paro médico», apunta Villar.
3.700 urgencias por doctor
Pese a todo, el director xeral considera que, lejos de deteriorarse, la calidad de la atención en urgencias crece. «Ahora tenemos unos 300 doctores en las urgencias hospitalarias -calcula Julio Villar-. Las plantillas tienen la dimensión adecuada». Pero incluso así la carga de trabajo es grande: tomando como referencia los datos del propio Sergas, cada doctor de urgencias se hace cargo al año de casi 3.700 pacientes. Y de ahí la asfixia.De ahí y de la falta de una organización más ágil, como apunta el propio director xeral de Asistencia Sanitaria. «En Galicia tenemos unas buenas urgencias, aunque podemos mejorar: estamos creando una organización más ágil y rápida, con zonas que permitan tener a los pacientes en observación con mayor confort». Será el fin de los goteros en los pasillos de los centros hospitalarios.
Las emergencias cuestan 256 millones al año
Cada vez que un paciente entra por la puerta de urgencias, el sistema público suelta 232 euros. El cálculo suena grueso, pero lo avala el jefe de urgencias de un importante hospital del sur de Galicia. Si la cuenta fuera esa, el Sergas estaría gastándose cada año más de 256 millones de euros solo en las urgencias. Y eso es el 6% de los 3.639 millones que tiene la sanidad gallega de presupuesto.«La realidad es que las urgencias son caras», confirma el director xeral de Asistencia Sanitaria. «Desde el momento en que abren la puerta, el servicio no cierra nunca. Y por eso la mayor parte se la lleva el capítulo de personal. En eso no se puede regatear», añade Villar, que no cree que los pacientes usen mal las urgencias: «Puede faltar información, pero la población es sensata».Pero los datos no hablan demasiado bien del uso que se hace de las urgencias. Sobre todo en ciudades como Vigo, Lugo y Pontevedra, donde las más de 420 urgencias por cada mil habitantes muestran a pacientes más aprensivos que los de A Coruña y Ferrol (que apenas llegan a 360). Aunque para casi todo hay explicación discordante. En este caso la da la CIG: «Coincide que el uso de las urgencias es mayor donde peor están los hospitales».
http://www.lavozdegalicia.com/galicia/2008/05/23/0003_6841939.htm
Alertan del deterioro de urgencias por la fuga de médicos a otras áreas
El Sergas reconoce la dificultad para completar las plantillas, pero asegura que la atención es cada vez mejor
La Voz de Galicia
Las urgencias del hospital de Ourense perderán en unos días a cinco de sus profesionales. Se marcharán en busca de las oportunidades de desarrollo profesional que les niega la medicina de emergencias, la única especialidad médica sin reconocimiento oficial. El problema de Ourense se repite en el Xeral de Vigo. Y también en Lugo y Pontevedra. Lo denuncian los propios doctores de urgencias de los hospitales, que mientras luchan por la creación de la especialidad alertan del efecto negativo de la fuga de médicos en la atención de emergencias.
«Nos estamos quedando sin médicos de urgencias. Los jóvenes buscan otras salidas. Al ver que no se crea la especialidad se forman en otras ramas, y nos quedamos los de más de 50, que tenemos exención de noche. La consecuencia es que el Sergas está buscando hasta debajo de las piedras doctores para hacer urgencias, y lo que está encontrando son médicos de entre 45 y 50 años sin formación específica, salidos de mutuas o sin especialidad. El resultado es el deterioro de la atención», advierte el presidente de la Sociedad Gallega de Medicina de Emergencias, Francisco Aramburu.
Sus palabras se repiten en hospitales como el de Pontevedra, en el que señalan que las mejoras de las condiciones laborales en urgencias aprobadas por el Sergas a finales del 2007 han frenado la fuga de doctores, pero no lo suficiente. «Seguimos sin tener la opción de crecer profesionalmente, porque no tenemos especialidad. Y hasta que el Ministerio de Sanidad no lo arregle, la estabilidad para nosotros no existirá», apuntaba ayer un doctor pontevedrés con más de diez años de guardias.En ese tiempo ha visto cómo la presión asistencial se disparaba hasta superar en Galicia el millón de urgencias anuales. «Esto tiende a infinito. Cada vez tenemos más pacientes. Y somos casis los mismos que hace veinte años», reflexionaba a su vez un doctor del Hospital Xeral vigués, que cree que además de plantilla hace falta espacio. «Hay días que no somos capaces de sacar adelante el trabajo porque no se encuentran camas para ingresar a los pacientes, y no tenemos dónde atender», incide.
Mejor que nunca
En el Sergas asumen los problemas, pero recuerdan que la situación de urgencias ha mejorado sustancialmente en los últimos meses. Lo explica el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Julio Villar, que ofrece un diagnóstico muy distinto al de los médicos de urgencias. Para empezar, afirma que la inexistencia de la especialidad no limita tanto la captación de médicos como la propia escasez de doctores en todas las ramas. «Hemos incrementado en 45-50 médicos los servicios de urgencias hospitalarias. Aunque está claro que lograr profesionales es muy complicado en un entorno en el que no hay paro médico», apunta Villar.
3.700 urgencias por doctor
Pese a todo, el director xeral considera que, lejos de deteriorarse, la calidad de la atención en urgencias crece. «Ahora tenemos unos 300 doctores en las urgencias hospitalarias -calcula Julio Villar-. Las plantillas tienen la dimensión adecuada». Pero incluso así la carga de trabajo es grande: tomando como referencia los datos del propio Sergas, cada doctor de urgencias se hace cargo al año de casi 3.700 pacientes. Y de ahí la asfixia.De ahí y de la falta de una organización más ágil, como apunta el propio director xeral de Asistencia Sanitaria. «En Galicia tenemos unas buenas urgencias, aunque podemos mejorar: estamos creando una organización más ágil y rápida, con zonas que permitan tener a los pacientes en observación con mayor confort». Será el fin de los goteros en los pasillos de los centros hospitalarios.
Las emergencias cuestan 256 millones al año
Cada vez que un paciente entra por la puerta de urgencias, el sistema público suelta 232 euros. El cálculo suena grueso, pero lo avala el jefe de urgencias de un importante hospital del sur de Galicia. Si la cuenta fuera esa, el Sergas estaría gastándose cada año más de 256 millones de euros solo en las urgencias. Y eso es el 6% de los 3.639 millones que tiene la sanidad gallega de presupuesto.«La realidad es que las urgencias son caras», confirma el director xeral de Asistencia Sanitaria. «Desde el momento en que abren la puerta, el servicio no cierra nunca. Y por eso la mayor parte se la lleva el capítulo de personal. En eso no se puede regatear», añade Villar, que no cree que los pacientes usen mal las urgencias: «Puede faltar información, pero la población es sensata».Pero los datos no hablan demasiado bien del uso que se hace de las urgencias. Sobre todo en ciudades como Vigo, Lugo y Pontevedra, donde las más de 420 urgencias por cada mil habitantes muestran a pacientes más aprensivos que los de A Coruña y Ferrol (que apenas llegan a 360). Aunque para casi todo hay explicación discordante. En este caso la da la CIG: «Coincide que el uso de las urgencias es mayor donde peor están los hospitales».
http://www.lavozdegalicia.com/galicia/2008/05/23/0003_6841939.htm
miércoles, mayo 21
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha manifestado su apoyo a la candidatura encabezada por Carlos Amaya a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid. Según afirma en un comunicado, «la candidatura a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid encabezada por Carlos Amaya es la que para SEMES merece mayor confianza, dado que desde hace años el Dr. Amaya se ha comprometido con la Medicina de Urgencias y Emergencias en España, pronunciándose a favor de una Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, siendo un defensor activo del gran objetivo de nuestra Sociedad Científica».
Así mismo, «su compromiso de dignificar y defender a la profesión médica y abrir las puertas a la mayor participación de las sociedades científicas, redundará en un Colegio más eficaz, complementando la formación, cuidando a sus colegiados así como que sirva de enlace con la sociedad a la que nos debemos» -señala.
SEMES está convencida de que Carlos Amaya desde la Presidencia del Colegio de Médicos de Madrid seguirá apoyando a los Urgenciólogos, facilitando las relaciones con la Administración Sanitaria y las demás Sociedades Científicas, en la consecución de ese gran objetivo que es la implantación de una vez por todas de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en España. «Por todo ello –concluye- pedimos el apoyo a la candidatura de Carlos Amaya a todos los Urgenciólogos de Madrid».
http://www.redaccionmedica.com/~redaccion/Semes.pdf
Así mismo, «su compromiso de dignificar y defender a la profesión médica y abrir las puertas a la mayor participación de las sociedades científicas, redundará en un Colegio más eficaz, complementando la formación, cuidando a sus colegiados así como que sirva de enlace con la sociedad a la que nos debemos» -señala.
SEMES está convencida de que Carlos Amaya desde la Presidencia del Colegio de Médicos de Madrid seguirá apoyando a los Urgenciólogos, facilitando las relaciones con la Administración Sanitaria y las demás Sociedades Científicas, en la consecución de ese gran objetivo que es la implantación de una vez por todas de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en España. «Por todo ello –concluye- pedimos el apoyo a la candidatura de Carlos Amaya a todos los Urgenciólogos de Madrid».
http://www.redaccionmedica.com/~redaccion/Semes.pdf
jueves, mayo 15
Urgencias insta a Soria a que apruebe el decreto este otoño
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) quiere que Bernat Soria dé luz verde al decreto que regulará la creación de la especialidad este otoño, inmediatamente después de que el Consejo de Especialidades presente su informe sobre troncalidad.
Los más de 6.000 urgenciólogos que representa la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) no quieren más dilaciones. El Consejo de Ministros tiene que aprobar antes de otoño el real decreto que regulará la creación de la especialidad.Para ello, es preciso que el ministro de Sanidad, Bernat Soria, someta el texto a la consideración de las autonomías en el próximo Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Ya no hay más excusas ni retrasos posibles. La estructura orgánica del ministerio está constituida y, se supone, que plenamente operativa. Es el momento de que Soria materialice los tres compromisos que asumió con nuestra sociedad científica antes de las elecciones: crear la especialidad, aprobar el decreto que regulará su funcionamiento y trabajar en la homologación de los títulos de los médicos que ya ejercen en los servicios de urgencias", afirma Luis Jiménez Murillo, presidente de Semes.
De acuerdo con el calendario que plantea la sociedad científica, la aprobación de la especialidad se produciría inmediatamente después de que el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud eleve al Ministerio de Sanidad su dictamen sobre troncalidad, algo que, según Alfonso Moreno, presidente del Consejo, se producirá en julio (ver DM del 14-V-2008).
"Lejos de inquietarnos, el anuncio de Moreno nos ha tranquilizado, porque, una vez que Sanidad tenga en la mano ese dictamen, puede elaborar un primer decreto marco sobre troncalidad. Es verdad que ese primer esbozo sería muy genérico, pero, con él, ya se podría dar luz verde a la especialidad de Urgencias. Lo que no tiene sentido es esperar a que culmine el desarrollo del proceso (Moreno augura que sería "al menos" en 2010), porque cuando los primeros MIR estén en la calle, las especialidades y los troncos tienen que estar ya muy bien definidos".Aun así, Jiménez Murillo duda de que el dictamen del Consejo esté listo en julio: "Desde el plazo inicial de seis meses que le dio el ministerio, Moreno ha retrasado la fecha varias veces y me temo que lo volverá a hacer. Si no es capaz de elaborar el informe, lo mejor sería que dimitiese".
http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/profesion/es/desarrollo/1123791.html
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) quiere que Bernat Soria dé luz verde al decreto que regulará la creación de la especialidad este otoño, inmediatamente después de que el Consejo de Especialidades presente su informe sobre troncalidad.
Los más de 6.000 urgenciólogos que representa la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) no quieren más dilaciones. El Consejo de Ministros tiene que aprobar antes de otoño el real decreto que regulará la creación de la especialidad.Para ello, es preciso que el ministro de Sanidad, Bernat Soria, someta el texto a la consideración de las autonomías en el próximo Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Ya no hay más excusas ni retrasos posibles. La estructura orgánica del ministerio está constituida y, se supone, que plenamente operativa. Es el momento de que Soria materialice los tres compromisos que asumió con nuestra sociedad científica antes de las elecciones: crear la especialidad, aprobar el decreto que regulará su funcionamiento y trabajar en la homologación de los títulos de los médicos que ya ejercen en los servicios de urgencias", afirma Luis Jiménez Murillo, presidente de Semes.
De acuerdo con el calendario que plantea la sociedad científica, la aprobación de la especialidad se produciría inmediatamente después de que el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud eleve al Ministerio de Sanidad su dictamen sobre troncalidad, algo que, según Alfonso Moreno, presidente del Consejo, se producirá en julio (ver DM del 14-V-2008).
"Lejos de inquietarnos, el anuncio de Moreno nos ha tranquilizado, porque, una vez que Sanidad tenga en la mano ese dictamen, puede elaborar un primer decreto marco sobre troncalidad. Es verdad que ese primer esbozo sería muy genérico, pero, con él, ya se podría dar luz verde a la especialidad de Urgencias. Lo que no tiene sentido es esperar a que culmine el desarrollo del proceso (Moreno augura que sería "al menos" en 2010), porque cuando los primeros MIR estén en la calle, las especialidades y los troncos tienen que estar ya muy bien definidos".Aun así, Jiménez Murillo duda de que el dictamen del Consejo esté listo en julio: "Desde el plazo inicial de seis meses que le dio el ministerio, Moreno ha retrasado la fecha varias veces y me temo que lo volverá a hacer. Si no es capaz de elaborar el informe, lo mejor sería que dimitiese".
http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/profesion/es/desarrollo/1123791.html
miércoles, mayo 14
El dictamen sobre troncalidad estará en julio, según Moreno
El Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud emitirá en julio el informe sobre troncalidad de las especialidades médicas que le encargó de forma expresa el Ministerio de Sanidad en 2007. Antes será presentado a las 47 comisiones nacionales en el Pleno del órgano.
El presidente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, Alfonso Moreno, destacó ayer durante el I Foro Iberoamericano de Entidades Médicas organizado por la Organización Médica Colegial (OMC) (ver DM de ayer), que el decreto sobre troncalidad "se presentará en el próximo Pleno del Consejo que será en el mes de julio, y después se hará llegar el texto al Ministerio de Sanidad". El órgano cumplirá así con el encargo expreso que le hizo en 2007 la ex ministra de Sanidad Elena Salgado, (ver DM del 2-IV-2007). La Administració fijó entonces un plazo de seis meses para su elaboración.
Aunque Moreno prefiere no hablar todavía sobre las conclusiones finales del informe, ha destacado que de las respuestas de los tres cuestionarios que remitió a los presidentes de las 47 comisiones nacionales se desprenden dos cosas: "La mayoría de las comisiones están de acuerdo con el proyecto de troncalidad de especialidades -sólo un 7 por ciento se muestra reacios al cambio-, y es más frecuente que las especialidades consideren que pueden enseñar más a un MIR de otra disciplina que lo que sus residentes puedan aprender del resto".
Respecto a la aplicación real del proyecto sobre troncalidad, el presidente del Consejo apuntó que éste no verá la luz "al menos hasta 2010".
Moreno, que disertó ayer sobre la formación especializada en Europa en este encuentro internacional, destacó "la diferencia de programas y de especialidades en los países del viejo continente. Aun así, tenemos la obligación del reconocimiento automático".
En este sentido, subrayó que en 18 países de la Unión Europea, Enfermedades infecciosas es una especialidad reconocida; y en 20 se considera como tal a la Psiquiatría Infantil. En España, quizás no deban ser especialidades, pero ambas deberían, posiblemente, ser reconocidas como áreas de capacitación".
miércoles, mayo 7
Sr. Ministro, ¿Qué hay de lo nuestro?
Que decia el de mi pueblo, haciendo clara referencia a que ya es hora de dar cumplimiento a las promesas realizadas y a los compromisos adquiridos. ¿O es que va a ser verdad eso que dicen que en epoca electoral vale todo?
Hemos asistido con paciencia a la celebracion de las elecciones, a la toma de posesion del nuevo gobierno, al relevo de los cargos en el gabinete, al reparto de prebendas y pago de favores en la Comision de Sanidad del Congreso, …… Todo eso esta muy bien, pero ……..
Y --- ¿Qué HAY DE LO NUESTRO Sr. MINISTRO?
Que guiño, que señal de que algo se esta moviendo nos ha hecho, tan sutil, tan liviana, que ni tan siquiera la he visto.
Dimos nuestro voto al Sistema, confiamos en el, en sus promesas, ¿no me diga Vd. que todo ha sido papel mojado? ¿No me diga que donde dije Digo, digo Diego? ¿No me diga que para Vd. no tienen ningun valor los mandatos parlamentarios, las resoluciones de la comisiones de RR. HH, las recomendaciones del Defensor del Pueblo e incluso la solicitud del Presidente Autonomico Extremeño?
Nosotros hemos cumplido nuestro compromiso, ¿Ha cumplido Vd. el suyo?
¡¡ Tan poco valor y credibilidad tiene la palabra de un Ministro en este pais !!
Vd. Sr. Ministro se reune con otros colectivos con problemas (enfermeria) y en contra de lo publicado en el Boletin del Congreso de los Diputados, les apoya publicamente y mantiene sus compromisos con ellos, …….. y yo me pregunto
Y --- ¿Qué HAY DE LO NUESTRO Sr. MINISTRO?
Con nosotros NO se ha reunido ninguna vez, a pesar de haberselo solicitado reiteradamente, sus manifestaciones públicas siembran dudas, mas que apoyos claros y decididos, se pliega a presiones externas de lobbys con pretensiones espureas, desoyendo a los expertos, a los politicos y a los ciudadanos
Dentro de un mes, los urgenciologos de España tenemos una cita en Salamanca, seria conveninete, ES NECESARIO, que para entonces haya un gesto claro, decidido, inequivoco, de que el proceso de creacion de la Especialidad en Medicina de Urgencias y Emergencias ha comenzado a caminar de manera irreversible.
Jesus Santos Velasco
Grupo pro Especialidad de SEMES
martes, mayo 6
XX Congreso de SEMES. Salamanca 2008
Hace aproximadamente 20 años, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias comenzaba su andadura con el primer congreso celebrado en Palencia. Probablemente los fundadores de esta Sociedad no se imaginaban que aquél proyecto llegara a tener las dimensiones que hoy en día sustenta.
Entre el 11 y el 14 de Junio celebraremos en Salamanca nuestro XX Congreso. Los Comités Organizador y Científico hemos puesto toda la ilusión y hemos realizado un importante y constante trabajo para poder ofreceros el MEJOR congreso posible. Hemos apostado por un modelo de congreso diferente que pensamos se adecua más a nuestras necesidades y prioridades. Por supuesto que lo que ha primado ha sido
el aspecto científico como cualquier Sociedad de estas características que se precie.
La mayoría de las sesiones serán por las mañanas, dejando para las tardes los talleres y las reuniones de los grupos de trabajo. El asistir a un congreso y empaparse de ciencia no tiene porqué ir reñido con el poder disfrutar de la ciudad. La Salamanca monumental es algo que los congresistas de todo el territorio nacional no se podían perder por lo que hemos optado por concentrar en las mañanas la mayoría de la actividad congresual para poder disfrutar así de esta hermosa Ciudad.
En el congreso hablaremos de los aspectos más novedosos relacionados con nuestra práctica diaria. Médicos, DUE y Técnicos podremos intercambiar conocimientos y experiencias y poder transmitir a los compañeros aquello que más nos inquieta en nuestros puestos de trabajo, así como poder aprender en los talleres todo lo que nos resulta imposible en nuestros centros, muchas veces por falta de tiempo.
Están representados todos los colectivos y todas las Comunidades Autónomas, hemos querido hacer un congreso de todos y para todos. Han tenido un especial protagonismo los grupos de trabajo y de interés de SEMES. Nos parecía de ley, ya que son los profesionales que durante los 365 días están trabajando para poder ofrecernos las conclusiones de sus trabajos e investigaciones.
Tendremos muchas novedades, tanto en el aspecto organizativo como en el científico. La tecnología avanza y debemos aprovecharnos de ella. Enumerar la lista de ponentes, de ideas, de colaboraciones, de ilusiones, sería interminable, por eso pensamos que tenéis que ser vosotros, los lectores, los que acudiendo al congreso, en nuestro XX aniversario, seáis los que con vuestros propios ojos podáis comprobar la riqueza de este evento.
Sin duda será un congreso para recordar, un congreso en el que deberíamos de celebrar la noticia de la creación de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias que ya es algo necesario y debe de ser inminente por el bien de los ciudadanos y de la sociedad en general.
Os aseguramos que hemos trabajado duro y con mucha ilusión y por eso esperamos haber respondido a vuestras expectativas.
Nos vemos en Salamanca
Tomás Toranzo Cepeda José Ramón Casal Codesido
Presidente del Comité Organizador Presidente del Comité Científico
Hace aproximadamente 20 años, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias comenzaba su andadura con el primer congreso celebrado en Palencia. Probablemente los fundadores de esta Sociedad no se imaginaban que aquél proyecto llegara a tener las dimensiones que hoy en día sustenta.
Entre el 11 y el 14 de Junio celebraremos en Salamanca nuestro XX Congreso. Los Comités Organizador y Científico hemos puesto toda la ilusión y hemos realizado un importante y constante trabajo para poder ofreceros el MEJOR congreso posible. Hemos apostado por un modelo de congreso diferente que pensamos se adecua más a nuestras necesidades y prioridades. Por supuesto que lo que ha primado ha sido
el aspecto científico como cualquier Sociedad de estas características que se precie.
La mayoría de las sesiones serán por las mañanas, dejando para las tardes los talleres y las reuniones de los grupos de trabajo. El asistir a un congreso y empaparse de ciencia no tiene porqué ir reñido con el poder disfrutar de la ciudad. La Salamanca monumental es algo que los congresistas de todo el territorio nacional no se podían perder por lo que hemos optado por concentrar en las mañanas la mayoría de la actividad congresual para poder disfrutar así de esta hermosa Ciudad.
En el congreso hablaremos de los aspectos más novedosos relacionados con nuestra práctica diaria. Médicos, DUE y Técnicos podremos intercambiar conocimientos y experiencias y poder transmitir a los compañeros aquello que más nos inquieta en nuestros puestos de trabajo, así como poder aprender en los talleres todo lo que nos resulta imposible en nuestros centros, muchas veces por falta de tiempo.
Están representados todos los colectivos y todas las Comunidades Autónomas, hemos querido hacer un congreso de todos y para todos. Han tenido un especial protagonismo los grupos de trabajo y de interés de SEMES. Nos parecía de ley, ya que son los profesionales que durante los 365 días están trabajando para poder ofrecernos las conclusiones de sus trabajos e investigaciones.
Tendremos muchas novedades, tanto en el aspecto organizativo como en el científico. La tecnología avanza y debemos aprovecharnos de ella. Enumerar la lista de ponentes, de ideas, de colaboraciones, de ilusiones, sería interminable, por eso pensamos que tenéis que ser vosotros, los lectores, los que acudiendo al congreso, en nuestro XX aniversario, seáis los que con vuestros propios ojos podáis comprobar la riqueza de este evento.
Sin duda será un congreso para recordar, un congreso en el que deberíamos de celebrar la noticia de la creación de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias que ya es algo necesario y debe de ser inminente por el bien de los ciudadanos y de la sociedad en general.
Os aseguramos que hemos trabajado duro y con mucha ilusión y por eso esperamos haber respondido a vuestras expectativas.
Nos vemos en Salamanca
Tomás Toranzo Cepeda José Ramón Casal Codesido
Presidente del Comité Organizador Presidente del Comité Científico
lunes, mayo 5
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