Para sorpresa de muchos, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció el pasado junio su pretensión de que el nuevo mapa de especialidades contemplase la fusión de Medicina Intensiva y Anestesiología (ver DM del 19-VI-2009). "Esperamos poder anunciar la unificación cuando culminen los trabajos sobre troncalidad", dijo. Pero el decreto de reforma del posgrado -pendiente de aprobación por la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud desde hace más de un año- no incluirá la unión de ambas especialidades.
- Algunas cabezas pensantes del ministerio pretenden fusionarlas. Pero, de momento, no se contempla.
"En el documento de troncalidad Intensiva y Anestesiología siguen separadas. Figurarán dentro del tronco médico, pero como especialidades diferenciadas", afirma Gumersindo González, presidente de la Comisión Nacional de Medicina Intensiva y uno de los principales detractores de la unificación (ver DM del 30-VI-2009).
¿Oportunidad perdida?
"Algunas cabezas pensantes del Ministerio de Sanidad siguen pretendiendo fusionar ambas especialidades, pero, de momento, no se contempla unirlas", sostiene González, conocedor del último borrador del decreto que pretende agrupar la formación de las especialidades en varios troncos. "La gripe A ha pospuesto cualquier polémica", sentencia.
- Estamos abiertos a negociar cualquier tipo de solución al déficit de anestesistas que sea razonable
Al ministerio le corresponde la competencia de implementar cambios en el mapa de especialidades, ya sea creando nuevas áreas o fusionando algunas ya existentes. El decreto de troncalidad no sirve para ejercer esta función. Pero si la unificación de Intensiva y Anestesiología fuera inminente, como parecía, la reordenación del posgrado era la oportunidad idónea para dar un primer paso.
La eventual unificación de las dos especialidades es un proyecto que, sin concretarse, circula por los despachos de Sanidad desde hace tiempo. El primer mapa de necesidades de especialistas elaborado por el ministerio, correspondiente al año 2007, ya recomendaba la unión de Intensiva y Anestesiología como instrumento para paliar el grave problema de déficit de profesionales que padece endémicamente esta última (ver DM del 8-III-2008). "No se puede resolver la falta de médicos fusionando dos especialidades", indica González, que subraya que una posible unión implicaría cambiar completamente el tipo de formación que reciben los residentes de ambas áreas.
Dispuestos a negociar
La contraparte de la polémica -los profesionales de la rama de Anestesiología y Reanimación- muestran una postura menos numantina que sus colegas intensivistas. "Estamos abiertos a negociar cualquier tipo de solución al déficit de especialistas que sea razonable", explica Juan Navia, presidente de la Comisión Nacional de Anestesiología y Reanimación. La diferencia en el tono lo dice todo; y el diagnóstico, también: "Habrá déficit de anestesiólogos hasta 2030".
Desde el Ministerio de Sanidad, responsable último de los eventuales cambios, se opta por la prudencia. "No hay nada definitivo. Los trabajos de troncalidad continúan y hay que esperar a que terminen", dice un portavoz del ministerio. Fuentes próximas a la elaboración del texto de troncalidad apuntan que el texto definitivo podría aprobarse a lo largo del mes de diciembre.
