Un 'corazón partío' por la especialidad

La crisis interna que la lucha por la especialidad provocó en Semes hace un año ha cristalizado en dos candidaturas para suceder en la Presidencia a Luis Jiménez Murillo. Tomás Toranzo, actual vicepresidente, y Pablo Busca, presidente de Semes-Euskadi, encarnan las dos formas de entender la consecución de ese objetivo: una, política; otra, más científica.

Viernes, 15 de Mayo de 2009

"Muchos nos sentimos defraudados por claudicar ante el ministerio"

Voz y rostro de la lucha que la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) lleva a cabo desde hace años por la especialidad, Tomás Toranzo, actual vicepresidente primero de la sociedad, opta a suceder a Luis Jiménez Murillo en las elecciones que se celebrarán el próximo 5 de junio en el marco del XXI Congreso Nacional de Benidorm.

El duro pulso que la sociedad mantuvo hace más de un año con el Ministerio de Sanidad por la aprobación de la especialidad sacó a flote dos formas de entender el logro de ese objetivo: una, encabezada por el propio Toranzo, abogaba por redoblar las protestas y presionar al Gobierno hasta las últimas consecuencias; otra, entre los que estaba Pablo Busca, presidente de Semes en el País Vasco y hoy rival de Toranzo en las elecciones, quería aflojar la presión política y darle un margen de confianza al ministerio. Toranzo criticó entonces la "tibieza de algunas sociedades autonómicas" y se quejó de "la preocupante debilidad que hemos demostrado como sociedad". Hoy, cuando la especialidad sigue siendo sólo un "firme compromiso" en boca de Bernat Soria -refrendado luego por su sucesora, Trinidad Jiménez-, el vicepresidente primero de Semes se sigue resintiendo de la herida: "En su día muchos nos sentimos defraudados de cómo se claudicó ante la Administración, y la prueba más evidente de que no andábamos tan desencaminados es que la especialidad sigue sin ver la luz, por mucho que algunos, dentro de Semes, lo den como algo hecho. Lo primero es que el Gobierno apruebe el real decreto que regulará su funcionamiento. Ante eso, todo lo demás pasa a un segundo plano".

• El impulso de la docencia, la formación y la investigación exige una mejora previa de las condiciones laborales de los urgenciólogos

Una pugna estéril
El vicepresidente tampoco entiende la dicotomía entre perspectiva política y científica: "Es ridículo pugnar por ver quién tiene más galones científicos; sólo hay que ver el currículo, experiencia y profesionalidad de la gente que integra las candidaturas, y aquí hablo de las dos. Ahora bien, para lograr la especialidad, además de los sólidos argumentos científicos que siempre hemos esgrimido, hace falta una lucha más centrada en los despachos".

Como ejemplo de ese firme compromiso con la filosofía de una sociedad médica al uso, Toranzo aboga por fomentar la investigación, la docencia y la formación continuada de los futuros urgenciólogos, "sin olvidar que todo eso exige una mejora urgente de sus condiciones laborales y de la calidad asistencial en los servicios hospitalarios de todas las autonomías". Y la formación incluye obviamente "la aprobación de la especialidad de Enfermería de Urgencias y el reconocimiento y acreditación de los técnicos en emergencias".

Además, defiende un cambio normativo para hacer unos estatutos "más ágiles, claros y operativos, y que doten de mayor autonomía a las tres secciones de la sociedad (médicos, enfermeros y técnicos)", estrechar lazos con las demás sociedades, "incluidas aquéllas que siempre se han opuesto a la especialidad" y, "por supuesto, entrar en Facme".
"Nos hemos volcado en una lucha que ha generado mucho desgaste"

Presidente de Semes-Euskadi y jefe del Servicio de Urgencias del Hospital de Donostia, Pablo Busca elude las polémicas sobre una posible escisión interna en la sociedad, aunque admite que "en los últimos años se han centrado mucho los esfuerzos en la consecución de la especialidad y quizás se ha avanzado poco en el terreno científico. Tenemos la impresión de que Semes podría estar más y mejor representada en los foros científicos". Aun así, no quiere que sus palabras se interpreten como una crítica velada a la junta directiva saliente, "que ha dedicado mucho tiempo y un encomiable esfuerzo a lograr algo fundamental: que Urgencias y Emergencias sea por fin una especialidad. Coincido con todos los que han abanderado esa lucha en que es un paso imprescindible para revalorizar laboral y profesionalmente la figura de los urgenciólogos". Aunque todavía no exista un real decreto que regule su funcionamiento, Busca no comparte los recelos y dudas que aún expresan algunos socios de Semes sobre su aprobación: "De hecho, yo ya no hablo de la especialidad, sino de residentes en Urgencias y Emergencias, porque estoy absolutamente convencido de que pronto verá la luz la primera promoción".

• A muchos gerentes se les debería caer la cara de vergüenza al constatar cómo están los servicios de Urgencias en sus hospitales

Al margen de una batalla "que en los últimos años ha producido un significativo desgaste", asegura que su candidatura no está pensada contra nadie: "Llevo 20 años ejerciendo en urgencias y más de 10 al frente de equipos en estos servicios, algunos de ellos verdaderos dream team. Después de tanto tiempo, cómo se puede decir que "no" cuando te proponen seguir trabajando al frente de la sociedad que les representa a todos. En cualquier caso, estoy convencido de que lo menos importante es quién la presida. Lo fundamental es tener claros los proyectos".

Descentralización autonómica

Entre esos proyectos, insiste una y otra vez en la necesidad de potenciar el carácter científico de la sociedad, "mediante la conversión de los grupos de trabajo de Semes en secciones científicas, de forma que articulemos un mayor entramado de carácter clínico-investigador. Además, hay que potenciar la participación y formación continuada de todos los socios. Los urgenciólogos deberían tener las mismas oportunidades investigadoras y formativas que otros médicos".

En el capítulo docente, aboga por "la descentralización autonómica de los planes nacionales de formación de la sociedad científica, con la introducción de una metodología formativa más novedosa".

Como su rival, considera prioritaria la aprobación de la especialidad para los enfermeros de Urgencias y el reconocimiento y acreditación de las competencias a los técnicos.
La gestión de los servicios hospitalarios es otra de sus obsesiones: "Por su frecuentación y las patologías que atendemos habría que cuidar especialmente la organización, gestión y criterios de calidad que rigen en estos servicios. A muchos gerentes se les debería de caer la cara de vergüenza de ver cómo están los servicios que les competen".
http://www.diariomedico.com/2009/05/15/area-profesional/profesion/corazon-partio-por-especialidad