viernes, octubre 24


Emilio García Criado y Francisco Javier Fonseca: "La crisis retrasa la especialidad de Urgencias"
El Grupo de Urgencias de Semergen cree que la especialidad de Urgencias y Emergencias será una realidad más tarde o más temprano.
Emilio García y Francisco Javier Fonseca, coordinador y secretario de este área, consideran que Bernat Soria "no tiene olvidado su compromiso" de poner en marcha esta demanda y creen que su retraso se debe a los efectos de la crisis financiera "que pospone temas pendientes de decisión como éste".
Emilio García Criado y Francisco Javier Fonseca son el coordinador y el secretario del Grupo de Urgencias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), sociedad que ha apostado en sucesivas ocasiones por la creación de la especialidad, una opción que se retrasa pese a las promesas de Sanidad y el compromiso adoptado por el Parlamento. A pesar de que se pospone una y otra vez la resolución final de la Administración, los responsables de Semergen confían en que el ministro de Sanidad dé el visto bueno definitivo.
¿Por qué Semergen se ha involucrado tanto en conseguir la especialidad de Urgencias?
-En nuestro país existen más de 5.000 profesionales dedicados a la asistencia de urgencias y emergencias y cada día crece la demanda asistencial en este terreno tanto en primaria como en hospitales. La creación de la especialidad ayudará a potenciar mejores servicios de urgencias hospitalarios, dispositivos de urgencias del primer nivel, y equipos de emergencias homogéneos. Así se normalizaría la atención urgente, equilibrando las relaciones de sus profesionales con los de otras especialidades.
¿Es un fracaso que se esté ultimando el decreto de troncalidad y aún no haya un dictamen oficial sobre la especialidad de Urgencias?
-Inicialmente no se trata de ningún fracaso, ya que existe una Comisión Promotora de la Especialidad de Urgencias y Emergencias que, aunque han concluido sus reuniones, estamos pendientes de que por parte de los responsables del Ministerio de Sanidad se nos convoque a una reunión para retomar las conversaciones.
¿Cree que Bernat Soria está postergando la resolución porque no lo considera una prioridad para el Sistema Nacional de Salud?
-Posiblemente la crisis financiera en la que está envuelto nuestro país hace que procesos como el que nos ocupan estén pendientes de resolución. No obstante hemos de comentar que el 7 de abril de 2006 el Congreso de los Diputados instó al Gobierno a que en el marco de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) tomara las medidas oportunas para la creación de la especialidad.Hay motivos -como el propio documento de troncalidad avalado por las autonomías- para pensar que el ministro no tiene olvidada la especialidad de Urgencias y Emergencias.
¿Una troncal entre Familia, Interna y Urgencias es la solución perfecta?
-Se trata de la solución ideal, ya que se comparten temas comunes no sólo en el área de conocimientos sino también en habilidades, actitudes, etc. De hecho, desde el inicio, Semergen apoyó la troncalidad, puesto que permitirá, además, establecer en un futuro puentes para pasar de una especialidad a otra partiendo de una formación inicial común. Si no hay especialidad en breve,
¿Semergen apoyará las protestas de los colectivos de Urgencias?
-En el caso de que no se aprobara una especialidad en breve, el posicionamiento de Semergen sería el que su junta nacional, tras una valoración de la situación y sus causas, apruebe y refrenden sus autonomías y mayoría de socios de base.

jueves, octubre 9

miércoles, octubre 8

Urgencias en el ámbito militar
El déficit de médicos militares con formación específica en Urgencias ha hecho que el Ejército deba recurrir a facultativos sin experiencia en este campo. A juicio de Semes, este dato evidencia que la creación de la especialidad es una necesidad acuciante tanto en el ámbito civil como en el militar.

Francisco Javier Montero. Secretario de Formación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias 08/10/2008

Recientemente ha sido noticia en la prensa escrita general -y en la especializada (ver DM del 18-VII-2008)- el envío a zonas de guerra por parte del Ministerio de Defensa de médicos militares sin formación en Medicina de Urgencias y Emergencias, concretamente de pediatras, ginecólogos y estomatólogos, al carecer el Ejército de suficiente número de médicos formados en este ámbito de la asistencia. Y es que la ausencia de la especialidad no sólo tiene consecuencias en el ámbito civil, sino también en el militar.

La falta de una especialidad en Medicina de Urgencias y Emergencias en nuestro país, a pesar de los esfuerzos que desde hace ya casi 20 años viene haciendo la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) para su creación por parte de los distintos gobiernos, origina que la formación reglada, estandarizada y garantizada por el Estado que debe darse a los profesionales sanitarios que se dedican, y se vayan a dedicar a ella, no exista.

Esto origina que los médicos con vocación por la Medicina de Urgencias tengan que buscarse la vida formándose por distintas vías, o autoformándose en muchos casos, además de propiciar que los servicios de urgencias de los hospitales públicos no puedan adquirir el grado de organización y adecuación de recursos necesarios para un funcionamiento óptimo, y más propio de un sistema público de salud que busca la excelencia en la prestación de servicios sanitarios.

En los últimos meses, los servicios de urgencias de la mayoría de los hospitales de nuestro país están sufriendo la fuga de médicos -hasta con 20 años de experiencia- que, hartos del caos asistencial existente en buena parte de ellos, y sobre todo de las nulas expectativas de desarrollo profesional, debido a la no aparición de la especialidad, buscan una salida profesional en otros ámbitos de asistencia. De continuar este flujo migratorio, los servicios de urgencias quedarán nuevamente en manos de los médicos más inexpertos del sistema sanitario público como son los médicos residentes de las distintas especialidades, mayoritariamente de primer año de formación, que por otra parte son los que actualmente actúan como médicos de urgencias, incluso no debidamente tutorizados, en aquellos hospitales que no disponen o están dejando de disponer del número adecuado de facultativos de urgencias. Los residentes, como especialistas en formación que son, no deberían tener la responsabilidad de la asistencia urgente hospitalaria en un momento en que ésta ha llegado a ser de una cualificación tal que sobrepasa la natural ignorancia lógica de su etapa de formación, al igual que sobrepasa la cualificación de cualquier otro especialista dado el amplio campo científico-técnico que abarca la medicina de urgencias. Ante este panorama, se volverá a lo que se llamaba eufemísticamente "la puerta de urgencias", o la ciudad sin ley, donde los residentes se afanaban en buscar a los adjuntos de las respectivas especialidades para escuchar la consabida frase de "esto no es mío" cuando el cuadro clínico del paciente no encajaba en el cuerpo doctrinal de su especialidad. Se volverá no "a estudiar al paciente para ingresar", sino a "ingresar para estudiar", con la consiguiente repercusión en la tasa de ingresos urgentes, único objeto de interés de muchas de las gerencias de los hospitales respecto al ámbito de las urgencias, y, lo que es más importante, a la reclusión del paciente por ingreso debido a una no cualificada atención urgente.

La "medicina de trincheras", a la que se hacía alusión en alguno de los artículos periodísticos referidos, no es lamentablemente exclusiva del ámbito militar, sino que también se vive diariamente en los servicios de urgencias de nuestros hospitales, aunque sólo sean de interés mediático con ocasión de repuntes asistenciales (epidemias de gripe, por ejemplo) o por hechos luctuosos en los que frecuentemente están implicados los inexpertos médicos en formación. Y la solución inicial de esto, evidentemente no la definitiva, es la creación de la especialidad.

Igual de inquietante en emergencias

En el ámbito de las emergencias la situación no es menos inquietante.

Dependientes de diversas instituciones (sanidad pública, ayuntamientos, diputaciones provinciales...), los servicios de emergencias reciben a médicos que no están preparados para el desarrollo efectivo de este tipo de medicina, teniendo que financiar su formación o, en el peor de los casos, permitir que facultativos sin experiencia ni formación específica accedan al puesto de trabajo y se autoformen, una vez más, en él.

Por todo ello, y por muchos otros factores que no hay espacio para analizar en este artículo, es inexcusable, ineludible y acuciante la creación por parte del Gobierno español de la especialidad en Medicina de Urgencias y Emergencias, tanto civil como militar.

Para ello, cabe recordar que el Parlamento español ha aprobado hace ya más de un año una proposición no de ley que insta al Gobierno a su creación (ver DM del 30-V-2007). Creemos que ya es hora de que la voluntad política de este Gobierno, y de todos los partidos políticos que por unanimidad apoyaron esa proposición, haga que los ciudadanos de este país -y las víctimas de guerra y de catástrofes de las zonas donde estén presentes nuestras prestigiosas Fuerzas Armadas- se beneficien de esta acción política.

Es lo único que falta.

http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/profesion/es/desarrollo/1173100.html

lunes, octubre 6


...Y, ADEMÁS, URGENCIAS
A la conflictividad laboral que se vive estos días en varias comunidades autónomas se suma la tensa espera de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), que aguarda una respuesta del Ministerio de Sanidad a su última propuesta para dar luz verde a la especialidad (ver DM del 19-IX-2008).
La junta directiva de la sociedad ha puesto sobre la mesa del ministerio un plan muy concreto para que la especialidad se apruebe antes del desarrollo definitivo de la troncalidad, y no después como sugiere Sanidad. Semes plantea un programa formativo que incluya dos años comunes con Medicina de Familia y Medicina Interna, y que luego sea el propio MIR quien decida si prefiere el programa clásico de cualquiera de esas dos especialidades u opta por una formación troncal con Urgencias. Según Semes, esta plan no obligaría a cambiar los actuales programas de Familia e Interna y, por tanto, su aplicación sería perfectamente viable.
En noviembre expira el plazo que Semes ha dado a Sanidad para responder a su plan. En caso contrario, ya ha anunciado la convocatoria de movilizaciones.

viernes, octubre 3


Los protagonistas hacen suya la convocatoria


Un centenar de líderes de diversas áreas y ámbitos profesionales acudieron como cada año desde 2003 al Día de las Especialidades para debatir en esta ocasión sobre quién y cómo se deben planificar las necesidades de médicos especialistas. Antes y después de la sesión de trabajo los invitados charlaron sobre otra cuestión de actualidad, el Pacto de Estado, y la mayoría coincidieron en sentirse ignorados por la iniciativa oficial. Acceda al especial
Redacción 03/10/2008