J.GONZÁLEZ ARMENGOL, de semes en madrid
Urgencias y las cualificaciones
La necesidad de homologar el sistema de cualificaciones profesionales en la UE para facilitar la libre circulación de los profesionales justifica, según el autor, la aprobación de una especialidad de Urgencias y Emergencias en España, para la que ya existe suficiente base legal en Europa.
Juan González Armengol | Presidente de Semes en Madrid | 27/01/2012 00:00
La situación económica actual plantea un contexto de estrategias a corto, medio y largo plazo, siendo prioritario poner en marcha aquellas medidas destinadas a un aumento de la productividad y a la recuperación de la competitividad. Las empresas deben adaptarse cada vez más rápido para seguir siendo competitivas. El capital humano es un factor clave en este proceso, lo que hace de la formación un objetivo estratégico empresarial. Por otro lado, los trabajadores se enfrentan a una mayor movilidad dentro y fuera de la empresa, incluyendo otros países, así como a la necesidad de mantener y mejorar permanentemente su cualificación, por lo que la formación es también un objetivo esencial en la mejora de su empleabilidad y de su promoción personal y profesional. Es preciso determinar las competencias requeridas en los puestos de trabajo, tradicionales y emergentes, así como la formación que permita su adquisición, enmarcados en un contexto de aprendizaje permanente de los individuos que se desarrolla a lo largo de la vida, lo que implica la adaptación, actualización e integración de las diferentes ofertas de educación y formación existentes en la sociedad del conocimiento.
En España, desgraciadamente, tiene todavía mucha importancia la posibilidad de reconocimiento de la competencia adquirida a través de la experiencia profesional, ya que la mayor parte de la capacidad productiva de la población activa española no se debe a la competencia adquirida a través de procesos de educación formal, sino a lo adquirido en su experiencia laboral. No es difícil deducir las importantes implicaciones económicas que supone para nuestro país esta cultura de falta de formación, y lo que supondría (espero que supondrá) lo contrario.
La movilidad de los profesionales en la Unión Europea (UE) será cada vez más importante debido a los cambios demográficos. Los cambios en los mercados de trabajo exigen mayor transparencia, simplificación y flexibilidad en las normas de reconocimiento de las cualificaciones profesionales, siendo la movilidad de los profesionales un factor clave para el desarrollo económico y para lograr una recuperación económica sostenible.
Según las conclusiones del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), se espera que la demanda de trabajadores altamente cualificados aumente en más de 16 millones de puestos de trabajo en la Unión Europea de aquí a 2020. Así, el derecho a obtener empleo o a prestar servicios en otro Estado miembro es un derecho fundamental en virtud de los tratados y constituye un ejemplo concreto de cómo los ciudadanos pueden beneficiarse del mercado único. La libre circulación de personas dentro de la UE y el derecho al reconocimiento de los méritos y aptitudes profesionales solo serán realidad si se reducen al mínimo las barreras invisibles actuales y desaparecen algunas normativas nacionales que dificultan de forma desproporcionada el ejercicio del derecho a acceder a trabajos cualificados. Favorecer que el sistema de reconocimiento de cualificaciones profesionales esté diseñado de la mejor manera posible es requisito indispensable para que todas las personas gocen plenamente de las ventajas de la libre circulación, que es clave para potenciar el crecimiento económico y reforzar la confianza de profesionales y ciudadanos.
Un verdadero mercado único
En esta resolución se pide también a la Comisión que facilite la notificación de nuevos títulos y que actualice el anexo V de la directiva, y se insta a los Estados miembros, a las autoridades competentes y a la Comisión a velar por que el reconocimiento de títulos o certificados esté a la par con el reconocimiento de las cualificaciones profesionales, para crear un verdadero mercado interior europeo e internacional, evitando así regular lo ya regulado.La Directiva 2005/36/CE consolidó normas establecidas en quince directivas anteriores adoptadas desde 1960 en adelante. En España se produjo su transposición a nuestra legislación mediante el Real Decreto 1837/2008. La adecuada aplicación de esta directiva reforzaría la dimensión humana del mercado único. La revista Emergencias ha publicado recientemente un artículo de Luis García Castrillo que hace referencia a la Medicina de Urgencias y Emergencias (MUE) en el ámbito europeo de las especialidades médicas. En este contexto europeo existen una serie de organizaciones no gubernamentales con capacidad de influir sobre órganos de decisión, como la Comisión Europea o el Consejo y el Parlamento Europeo, que son los que tiene capacidad de legislación en los países miembros de la UE.Dentro del sector sanitario, la Unión Européenne Des Médecins Spécialistes (UEMS) juega un papel fundamental. En la actualidad, cuenta con 35 países miembros y representa a 38 especialidades, a través de secciones o divisiones y grupos multidiciplinarios, y a 1,4 millones de especialistas en Europa. La creación de una sección de MUE (el equivalente a una especialidad primaria troncal) se confirmó en octubre de 2011 y supone, una vez constituida, la aceptación de la MUE como especialidad de pleno derecho dentro de la UEMS, y con posibilidad de influencia a través de recomendaciones dirigidas al Consejo de la UEMS para ser transmitidas a la Comisión Europea. En este contexto es difícil entender nuestro presente y futuro, como país en general, y en lo referente a la formación en particular, fuera del entorno europeo. Y dentro de este escenario es imposible no deducir el fuerte sustrato legal que apoya la creación en España de una especialidad primaria de Medicina de Urgencias y Emergencias (y de Enfermedades Infecciosas y Psiquiatría infantil), que son ya una realidad legal en Europa.
En España, desgraciadamente, tiene todavía mucha importancia la posibilidad de reconocimiento de la competencia adquirida a través de la experiencia profesional, ya que la mayor parte de la capacidad productiva de la población activa española no se debe a la competencia adquirida a través de procesos de educación formal, sino a lo adquirido en su experiencia laboral. No es difícil deducir las importantes implicaciones económicas que supone para nuestro país esta cultura de falta de formación, y lo que supondría (espero que supondrá) lo contrario.
- "Urge implantar medidas para el reconocimiento automático de títulos y cualificaciones, y esto es clave en el caso de los profesionales sanitarios, que son los que más se mueven en la Unión Europea"
La movilidad de los profesionales en la Unión Europea (UE) será cada vez más importante debido a los cambios demográficos. Los cambios en los mercados de trabajo exigen mayor transparencia, simplificación y flexibilidad en las normas de reconocimiento de las cualificaciones profesionales, siendo la movilidad de los profesionales un factor clave para el desarrollo económico y para lograr una recuperación económica sostenible.
Según las conclusiones del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), se espera que la demanda de trabajadores altamente cualificados aumente en más de 16 millones de puestos de trabajo en la Unión Europea de aquí a 2020. Así, el derecho a obtener empleo o a prestar servicios en otro Estado miembro es un derecho fundamental en virtud de los tratados y constituye un ejemplo concreto de cómo los ciudadanos pueden beneficiarse del mercado único. La libre circulación de personas dentro de la UE y el derecho al reconocimiento de los méritos y aptitudes profesionales solo serán realidad si se reducen al mínimo las barreras invisibles actuales y desaparecen algunas normativas nacionales que dificultan de forma desproporcionada el ejercicio del derecho a acceder a trabajos cualificados. Favorecer que el sistema de reconocimiento de cualificaciones profesionales esté diseñado de la mejor manera posible es requisito indispensable para que todas las personas gocen plenamente de las ventajas de la libre circulación, que es clave para potenciar el crecimiento económico y reforzar la confianza de profesionales y ciudadanos.
- "La mayor parte de la capacidad productiva del trabajador español no se debe a la competencia adquirida en procesos de educación, sino a lo adquirido en su experiencia profesional"
Un verdadero mercado único
En esta resolución se pide también a la Comisión que facilite la notificación de nuevos títulos y que actualice el anexo V de la directiva, y se insta a los Estados miembros, a las autoridades competentes y a la Comisión a velar por que el reconocimiento de títulos o certificados esté a la par con el reconocimiento de las cualificaciones profesionales, para crear un verdadero mercado interior europeo e internacional, evitando así regular lo ya regulado.La Directiva 2005/36/CE consolidó normas establecidas en quince directivas anteriores adoptadas desde 1960 en adelante. En España se produjo su transposición a nuestra legislación mediante el Real Decreto 1837/2008. La adecuada aplicación de esta directiva reforzaría la dimensión humana del mercado único. La revista Emergencias ha publicado recientemente un artículo de Luis García Castrillo que hace referencia a la Medicina de Urgencias y Emergencias (MUE) en el ámbito europeo de las especialidades médicas. En este contexto europeo existen una serie de organizaciones no gubernamentales con capacidad de influir sobre órganos de decisión, como la Comisión Europea o el Consejo y el Parlamento Europeo, que son los que tiene capacidad de legislación en los países miembros de la UE.Dentro del sector sanitario, la Unión Européenne Des Médecins Spécialistes (UEMS) juega un papel fundamental. En la actualidad, cuenta con 35 países miembros y representa a 38 especialidades, a través de secciones o divisiones y grupos multidiciplinarios, y a 1,4 millones de especialistas en Europa. La creación de una sección de MUE (el equivalente a una especialidad primaria troncal) se confirmó en octubre de 2011 y supone, una vez constituida, la aceptación de la MUE como especialidad de pleno derecho dentro de la UEMS, y con posibilidad de influencia a través de recomendaciones dirigidas al Consejo de la UEMS para ser transmitidas a la Comisión Europea. En este contexto es difícil entender nuestro presente y futuro, como país en general, y en lo referente a la formación en particular, fuera del entorno europeo. Y dentro de este escenario es imposible no deducir el fuerte sustrato legal que apoya la creación en España de una especialidad primaria de Medicina de Urgencias y Emergencias (y de Enfermedades Infecciosas y Psiquiatría infantil), que son ya una realidad legal en Europa.
